Aries: El Mago
El Mago es la primera carta de los arcanos mayores y Aries es el primer signo de la rueda zodiacal. Lo que nos da lugar a interpretar que esta es la carta que se corresponde con su energía. Muchos tarotistas suponen que la carta de Aries es el Emperador, pero Aries no busca la estabilidad constante, sino que siempre está en la búsqueda de emprender algo nuevo. No disfruta de la rutina, sino más bien de los desafíos y los cambios que conllevan.
Como dice Jodorowsky, para el mago, todo es posible y así lo es también para Aries. Nos habla de astucia, poder de razonamiento y acción, aunque muchas veces, en esa acción hay muchas decisiones precipitadas que nos hacen darnos golpes contra la pared. Así también es la energía ariana, impulsiva y poderosa como su elemento fuego. Hay que aprender del mago, el uso de todos los elementos para el logro de un equilibrio entre los mismos. Nos habla de almas jóvenes y de energía juvenil, caprichosa, desafiante, energética, siempre dispuesta a avanzar y no mirar atrás.
Tauro: El Emperador
El Emperador está directamente vinculado con la estabilidad, el cual se corresponde con la energía del número 4. Tiene que ver con la dominación, la responsabilidad, el racionalismo y sobre todo, la estabilidad material. Estas son características que vemos muy presentes en los taurinos. Al ser un signo de tierra fijo, la clave está en la manifestación del mundo material. El trabajo, la rutina, las finanzas y el hogar son las principales prioridades en el universo de los nativos de Tauro. Según Jodorowsky, el emperador es la fuerza en reposo. Esta misma característica la vemos en Tauro, quien tarda en tomar decisiones con el fin de ir por el camino más acertado. Nada se decide al azar ni de forma precipitada o impulsiva como lo haría Aries. Tanto Tauro como el Emperador, quieren ser los amos y maestros de su mundo material.
Géminis: La Emperatriz / El Enamorado
En el caso de Géminis, siento que su energía está vinculada a estas dos cartas. Por un lado, tenemos a la emperatriz, carta número 3 como Géminis que es el tercer signo en la rueda zodiacal. Esta carta, representa el paso de la virginidad a la creatividad. Hay mucha curiosidad y receptibilidad por el conocimiento y las experiencias (al igual que géminis). Por otro lado, tenemos al Enamorado, carta número 6 (vemos aquí como en numerología 3 + 3 = 6), donde hay un personaje central, intentando tomar una elección entre dos energías opuestas. Los géminis poseen en su interior una duplicidad, pueden pasar de estar felices a fastidiosos en una cuestión de minutos. A su vez, este signo aprecia y valora la comunicación y nunca tiene pensamientos absolutos ya que es el gran mediador que considera tanto un punto de vista como el otro. Vemos en esta carta, múltiples interpretaciones, donde la figura central conversa con las otras en un plano terrenal mientras que son observados desde un plano espiritual. Puede ser tanto un “enamorado” intentando tomar una decisión, como un hijo presentando una novia a su madre, como también una discusión entre las personas que necesita ser mediada por un tercero.
Cáncer: La Luna
Recordemos que el planeta regente de Cáncer es La luna, el arquetipo femenino por excelencia, la madre, lo oculto y las emociones profundas. Tanto la carta como el signo del zodíaco nos enseñan a estar en contacto con nuestra intuición. Cáncer es un signo que necesita de su lado intuitivo para la toma de decisiones. También nos remite el miedo a lo desconocido y al abandono, cuestiones muy comunes en los cancerianos, ya que les cuesta mucho entrar en confianza y dejar ver las profundidades de su personalidad. A su vez, la luna es receptiva y nos habla de la recepción emocional que también posee el signo del cangrejo. Son personas sensibles que absorben las energías a su alrededor que pueden generar cambios de ánimo repentinos.
Leo: El Sol / La Fuerza
Estas dos cartas, están vinculadas a la energía leonina. Por un lado, tenemos la carta del Sol, que se corresponde con su planeta regente. La Fuerza, se corresponde con el símbolo de leo que es el León. Donde tenemos una figura femenina que representa el poder intelectual está en plena lucha con las pasiones y la energía impulsiva. Hay muchas cuestiones en los nativos de este signo que requieren de un proceso de armonización. Dado que el desbordado deseo de atención es una cuestión que necesita ser equilibrada. Por otro lado, tenemos al Sol, fuente de calor y de vida, centro de nuestro sistema solar, vinculada con la energía paterna. Está directamente vinculado con el éxito y la evolución, cuestiones importantes en el signo de leo. Todos queremos sacar a la luz nuestro “brillo interno” y las capacidades que nos caracterizan para recibir el reconocimiento deseado. Pero recordemos que el calor en exceso produce sequedad y por ello, es un mensaje para leo, con el fin de mantener en equilibrio su deseo de atención y control.
Virgo: La Papisa / El Carro
En el caso de Virgo, se corresponde a la energía de estas dos cartas particulares. Por un lado, tenemos a la Papisa. Se la relaciona con los conocimientos superiores, la energía de la madre, la pureza. Algo interesante que remarca Jodorowsky es que a pesar de estar enclaustrada en la materia pertenece al mundo espiritual. Esta cuestión es algo que los Virginianos que es un signo del elemento tierra, le cuesta mucho asimilar. El hecho de estar encerrada nos habla de soledad y aislamiento que, aun así, siempre existe el deseo de recibir amor y pasión. Para ti como virginiano es común “encerrarte” en tus ideales y quedarte con ideas fijas. No obstante, una parte de ti necesita soltarse y eso es algo que toda persona de Virgo necesita trabajar. Dejar a un lado el control y dejarse fluir sabiendo que tienen los conocimientos necesarios para hacerlo. También está vinculado con la energía del Carro. Esta carta se corresponde con el número VII. Simboliza el movimiento, la dirección y, por ende, el saber a dónde ir. Posee una energía triunfadora, muy vista por la constancia y la perseverancia virginiana. Nos hace preguntarnos acerca de cómo dirigimos nuestra vida.
Libra: La Justicia
No es casualidad que el signo Libra esté vinculado con la carta de la Justicia. Ambos trabajan el balance y la armonía. Nos enseñan que la perfección no existe y que este concepto no tiene por qué estar ligado a una situación balanceada. Tanto la humanidad como la naturaleza poseen procesos, cambios constantes que nos indican que la perfección es imposible e inexistente. Esto es algo que también puede aplicar al signo Virgo, el cual tiene problemas para asumir esto. También nos comunica el concepto de exigencia. Los nativos de este signo suelen ser considerados exigentes ya que son personas muy particulares, con mucha presencia y si tienen alguien a su lado (sea el tipo de relación que sea) esperan que este esté “a su altura”.
Escorpio: El Arcano Sin Nombre
El arcano sin nombre, número XIII, mejor conocido como “La Muerte”, es el arcano correspondiente al signo de Escorpio. Este arcano nos habla de la transformación profunda, transmutación de viejas energías y revoluciones/cambios internos. Escorpio posee este mismo mensaje transformador, donde el objetivo está en sacar hacia afuera todo aquello que tenemos oculto en nuestro interior y no nos permite avanzar. Generando así un corte en nuestro presente y dando lugar a nuevos comienzos. Ningún cambio es fácil, pero aun así siempre vale la pena intentarlo. También hay que considerar que el cambio es inevitable y necesario. Como dice Jodorowsky: El paso por el Arcano XIII es un proceso de eliminación que labra el ego y lo doma.
Sagitario: La Rueda de la Fortuna
Todos deben saber que la suerte es sagitariana. Por eso cuando pensé en que carta sentía que tenía su energía surgió en mi la rueda de la fortuna. La energía de fuego de sagitario vive en la búsqueda de nuevas aventuras, cambios, socios y amigos. La carta de tarot habla de un círculo que no tiene principio ni fin y que continúa girando. Sin importar la situación en la vida que nos encontremos, sea un tránsito tranquilo o difícil, tenemos que vivir con la certeza que todo pasa por una razón y que siempre lidera a algo mejor. Tiene que ver con no quedarse en los bloqueos y permanecer en un estado de renovación constante. La actitud de Sagitario, optimista, aventurera e impaciente conecta con la energía de la rueda de la fortuna donde todo está en constante mutación.
Capricornio: El Ermitaño
Mientras que para muchos capricornio está vinculado con El Diablo, siento que la carta que mejor refleja su energía es la del ermitaño. El diablo nos habla de sacar a flote nuestra creatividad y nos invita a vernos a nosotros mismos con nuestros defectos y virtudes. En cambio, el Ermita, nos habla de la independencia y disfrute en soledad tan característico de capricornio. Esta carta según Jodorowsky es tanto la máxima sabiduría como también una crisis profunda por falta de dirección. Esto es lo que todo capricorniano necesita, objetivos, dirección y por sobre todo, reconocimiento por parte de sus pares. Hay un lugar secreto y solitario que posee todo nativo de este signo, donde cuesta mucho entrar ya que este no suele mostrar sus emociones con facilidad. Aun así, lo relaciono con esta carta porque posee muchísimo conocimiento y sabiduría a la hora de ayudar a los demás y reconocer con objetividad situaciones de la vida cotidiana.
Acuario: La Estrella
El símbolo de acuario es una mujer/hombre vertiendo agua, como también lo vemos en la carta del arcano La Estrella. Su simbología está vinculada con la nutrición, la inspiración, el respeto y encontrar nuestro sitio en el mundo. Según Jodorowsky representa una etapa en la que uno encuentra su lugar en el mundo para embellecerlo y nutrirlo. También simboliza la acción generosa. Estas características, son claramente vistas en la personalidad de los nativos de este signo. Son personas que no buscan manifestar y tener dinero desde lo material, sino que son humanitarios por naturaleza e invierten sus ganancias en su comunidad. También son personas que luchan por el cambio y la restructuración del estatus quo. Son quienes rompen con esquemas para establecer un nuevo orden elevado.
Piscis: El Universo
Mientras que para algunos la carta de Piscis es La Luna, en este caso, se considera que es el Universo. Recordemos que todos los signos del zodíaco representan una historia de vida. Cada signo representa una etapa distinta, que comienza en Aries y finaliza en Piscis. Este proceso también es contemplado en las cartas de tarot. Es por ello por lo que la carta de Piscis es el Universo, aquel espacio donde todos queremos llegar, el alcance de nuestros sueños y objetivos, donde se genera un equilibrio entre el mundo terrenal y espiritual, la realización suprema por excelencia. El mundo es percibido con plena consciencia y espiritualidad como lo hace todo pisciano. También representa ponerse al servicio de la humanidad, una cuestión que forma parte de nuestros objetivos sociales. Según Jodorowsky, esta carta está vinculada con ánima mundi, el agente universal que está en todas las cosas y que nos une a todas las cosas, tal como lo siente Piscis.
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