Si en algún momento de la vida te has sentido algo decaído, no tienes ganas de avanzar, necesitas despertar espiritualmente, pues así es que vas a recuperar el poder personal, la fuerza para seguir luchando por lo que sueñas.
Como sabemos en la vida nada es eterno, así como un día amaneces con ganas de abandonar todo, otro día puedes despertar con las ganas de comerte al mundo. En las siguientes líneas te voy a comentar los 7 principales síntomas del despertar espiritual.
- El sueño suele cambiar: seguramente en algún momento has descubierto que duermes una dos o tres horas y despiertas, y así va transcurriendo la noche y no deja tu sueño de interrumpirse, lo primero que debes hacer es no preocuparte y aceptar este nuevo método de descanso de tu cuerpo y espíritu.
- Sensaciones en la corona de la cabeza: Otro de los síntomas que conlleva descubrir que estamos ante el despertar de nuestro espíritu, son las sensaciones de picazón, ardor en la corona de la cabeza. Esto nos está indicando que llevamos un camino avanzado.
- Emociones a flor de piel: Para nadie es un secreto que algunas veces nuestras emociones nos juegan una mala pasada y comenzamos a llorar sin motivo alguno, no tienes de que preocuparte, ¿La razón? Nuestro cuerpo necesita drenar, y el espíritu necesita despertar.
- Temas pasados regresan al presente: Cuando ocurre esta situación es porque definitivamente algo no hemos completado en el pasado y nuestro espíritu necesita terminarlo, hay que saldar viejas deudas para no cargar con facturas sin cancelar.
- Peso cambiante: Y de pronto subiste de peso sin razón aparente, no salgas corriendo ni mucho menos te vayas a deprimir, este nuevo peso – que será momentáneo- desaparecerá únicamente cuando aceptes y superes todos esos miedos que te invaden con frecuencia, nada de estar imponiéndote dietas milagrosas, pues el milagro lo necesita tu alma.
- Deseos de comer cosas sorprendentes: Anteriormente eras de las personas que solías alimentarte como Dios manda, pero sin exageraciones, ahora, desde un tiempo para acá se te han despertado unas ansias incontrolables por comer y comer, y algunas veces comer cosas insólitas; pues no te preocupes, tu organismo está cambiando, tu espíritu está dando un vuelco necesario.
- Sentidos agudos: Este último síntoma es muy importante, pues llega un momento donde nuestros sentidos entablan una alianza con nuestro espíritu, se vuelven muy capaces de descifrar lo más recóndito, de percibir nuevas sensaciones.