Introducción:
Para aquellos que son supersticiosos, el número 13 posee una carga energética particular. Normalmente los signos de tierra como Tauro, Virgo o Capricornio suelen no ser muy creyentes con respecto a estas cuestiones. Aun así, nuestras creencias van mucho más allá de los signos del zodíaco y tienen que ver con nuestra cultura y forma de vida. En este artículo, haremos un pequeño análisis acerca de este día tan especial.
Creencias:
Para Latinoamérica, el martes 13 es la fecha de mala suerte, mientras que, en Europa o en Estados Unidos, es el viernes 13. De todas formas, muchos astrólogos nos indican que no debemos preocuparnos por ninguna de estas fechas, ya que estas nos definen nuestra suerte. De todas formas, aquí les dejo una lista de algunos hechos históricos que sucedieron un viernes 13.
- Según el cristianismo, el viernes es considerado un día de luto por la muerte de Jesús de Nazaret
- En la última cena, el decimotercer apóstol, Judas, fue quien traicionó a Jesús.
- En el siglo XVIII, un buque de la marina británica fue bautizado como «Friday» con el fin de eliminar esta superstición. Hasta su capitán tenía como apellido este día de la semana tan controversial. Salió del puerto un viernes y nunca más volvió.
- Hernán Cortés llega a México, siendo el comienzo del fin del Imperio azteca.
- Viernes 13 de 1940: En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes bombardearon la capilla del Palacio de Buckingham.
- En la Cordillera de Los Andes se estrelló un avión uruguayo con una tripulación total de 47 personas. Estuvieron durante 72 días bajo condiciones extremas. Dos de los sobrevivientes lograron encontrar ayuda luego de que fueron dados por muertos. Solamente 16 sobrevivieron el accidente aéreo.
- El rey Felipe IV de Francia, con el apoyo del papa Clemente V ordenó las redradas con el fin de detener a los Templarios. Este es el principal hecho histórico por el cual el viernes 13 posee tanta mala fama.
- El 13 era un número siniestro según las creencias escandinavas y representaba el Apocalipsis.
- Según las leyendas nórdicas, en una cena de dioses, Floki, el dios maligno, fue el invitado número 13.
- El libro de Thomas Lawson “viernes. El XIII” fue una fábula oscura de Wall Street
- Tupac, un famoso rapero estadounidense. Recibió en Las Vegas múltiples disparos. Hasta hoy se desconoce la razón de tal muerte.
El número 13 ¿cuál es su simbología?:
El número 13, está asociado al arcano sin nombre en el tarot. Digo «arcano sin nombre» ya que popularmente se lo conoce como «La Muerte», cuando en realidad, en la carta original, no aparece más que su número. Esto es interesante porque nos revela una nueva interpretación. No es muerte por el hecho de morir, sino que nos habla de «transformación». El 13 representa este concepto de transmutación de una energía a otra, y por ello, no es de mala suerte como todo el mundo cree. Esta carta es positiva ya que nos dice que nuestro consultante va a experimentar un cambio que lo va a hacer crecer. Recordemos que ningún cambio es fácil, pero si es necesario para avanzar. El cambio es un milagro que nos permite pasar a nuevas etapas y experiencias.
Según la numerología, el hecho de haber nacido bajo un número 13, nos habla de que hay un trabajo kármico/espiritual que la persona debe realizar. Pero esto no significa que sea negativo, ya que hay muchos otros números kármicos que vienen a enseñarnos diferentes cuestiones para nuestra vida presente y las siguientes.
La superstición del viernes 13 / martes 13:
Más allá de las creencias y de los hechos históricos, la suerte o la mala suerte es relativa. Depende de nuestras creencias y de la carga emocional que nosotros como individuos le atribuyamos a esa fecha u objeto específico. No nos olvidemos que muchos de nosotros llevamos talismanes de la buena suerte. No es que el objeto nos otorgue buena suerte, sino que, es la atribución de valor de carácter psicológico lo que hace que eso en particular represente esa característica. Los dejo con una historia correspondiente al libro “Ligero de equipaje”, de Carlos G. Vallés para que puedan reflexionar acerca de la buena o la mala suerte:
Un granjero vivía en una pequeña y pobre aldea. Sus vecinos le consideraban afortunado porque tenía un caballo con el que podía arar su campo. Un día el caballo se escapó a las montañas. Al enterarse los vecinos acudieron a consolar al granjero por su pérdida. “Qué mala suerte”, le decían. El granjero les respondía: “mala suerte, buena suerte, quién sabe”.
Unos días más tarde el caballo regresó trayendo consigo varios caballos salvajes. Los vecinos fueron a casa del granjero, esta vez a felicitarle por su buena suerte. “Buena suerte, mala suerte, quién sabe”, contestó el granjero.
El hijo del granjero intentó domar a uno de los caballos salvajes pero se cayó y se rompió una pierna. Otra vez, los vecinos se lamentaban de la mala suerte del granjero y otra vez el anciano granjero les contestó: “Buena suerte, mala suerte, quién sabe”.
Días más tarde aparecieron en el pueblo los oficiales de reclutamiento para llevarse a los jóvenes al ejército. El hijo del granjero fue rechazado por tener la pierna rota. Los aldeanos, ¡cómo no!, comentaban la buena suerte del granjero y cómo no, el granjero les dijo: “Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe?”.
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