Significado de las runas del 3er Aettyr

Introducción:

Dentro de la cultura nórdica, Odín, Dios de Dioses, descubrió el mensaje de las runas cuando se colgó del árbol sagrado conocido como Yggdrasil. Pasó 9 días y 9 noches sin dormir hasta que se iluminó en su estado meditativo y así recibió el mensaje de las runas. La palabra runa significa “Susurro”, “Secreto”, ya que se las considera como un susurro de la sabiduría de los dioses. Cada runa posee una simbología y carga energética distinta. En esta oportunidad vamos a ver las correspondientes al 3er Aettyr.

Runa 17: Teiwaz

Teiwaz representa al Dios de la guerra y la justicia. Nos indica un combate o proceso que culminará en una victoria. Nos habla sobre la percepción del consultante acerca de la justicia. Tú eres el guerrero de tu historia y deberás enfrentar los obstáculos con coraje y determinación con tu fuerza interna.
Invertida puede indicarnos que el consultante se siente involucrado en situaciones injustas para él. Se siente inseguro de su accionar y está rodeado de gente en quien no confía.

Runa 18: Berkana

Esta runa está vinculada con la diosa Berchta que está vinculada con la energía femenina, la fertilidad, la fuerza materna. El poder de una madre nos nutre y nos guía en el pasar de nuestra existencia.
Al hablar de embarazo, nos habla de un nacimiento, de la aparición de algo nuevo. También nos habla de la familia como estructura y como la misma nos protege y contiene.
En una tirada nos indica embarazos, familia, bodas, uniones de pareja. Tengamos en cuenta que los hijos son prestados y aunque una mujer como madre quiera estar presente en sus vidas, es importante dejarlos volar en libertad. Es por ello que si le estamos leyendo las runas a una madre, es un buen momento para indicarle que no debe ser invasiva.
Si está invertida nos habla de falta de contención familiar, sentimiento de soledad. La persona se siente abandonada por sus seres queridos o siente que no pueden comprenderlo.

Runa 19: Ehwaz

También conocida como Eoh, esta runa representa el “movimiento”. Nos indica que se está gestando una transición. El animal que representa esta runa es el caballo y al igual que este está galopando hacia su destino. Nos habla de que todo propósito trae consigo un desarrollo, un proceso que debe ser respetado. Todo lo que cultivaste pronto podrá ser cosechado para que puedas disfrutarlo.

Runa 20: Mannaz

La palabra ”mannaz” significa hombre y por ende la runa representa a los seres humanos. Refleja el lado más elevado de nuestra especie donde la conciencia espiritual está por sobre el todo.
Esta runa nos habla de un proceso de autoconocimiento de nuestro “Yo superior”. Frente a los cambios, debemos reconectarnos con nosotros mismos. Conocerse con uno mismo significa amarse. A su vez esto ayuda a comprender qué es lo que queremos o qué personas queremos en nuestras vidas.
Nos llama hacia una reflexión, mirar para adentro y ver quienes somos realmente. Todo lo material, lo externo y tangible puede distraernos de nuestro verdadero propósito espiritual.

Runa 21: Laguz

La palabra “laguz” significa agua, el mar. El elemento agua está asociado con las emociones profundas y el fluir de los sentimientos. Al mismo tiempo nos habla de nuestra intuición. Puede que estemos en un período donde nuestros sentidos están más agudizados.
El agua limpia, arrastra lo que ya no debe estar allí. Entonces no debemos tener miedo de que el agua se lleve lo que ya no necesitamos.

Runa 22: Ingwaz/Inguz

Representa la fertilidad, la madre tierra y está vinculado la energía masculina. Veremos que la imagen parece un vientre, en él la semilla de lo que está por surgir. Su simbología literal puede representar un embarazo, aunque también puede ser la gestación de algo nuevo.
Si preguntamos por un hombre y esta pieza aparece, es un buen augurio ya que representa al hombre ideal. Comunica acerca de una pareja amorosa, responsable, objetiva, emocional y práctica. Esta persona es alguien con quien podemos tener una relación a largo plazo ya que tiene energía paternal.

Runa 23: Othilia

Su simbología está ligada con todo lo que fue heredado. No sólo implica los bienes tangibles sino también las costumbres y recuerdos familiares. Es por ello que nos habla acerca de la herencia a nivel terrenal y espiritual.
Representa todo lo que fue dado desde el momento de nuestro nacimiento. Nos habla del sentido de pertenencia, de nuestros ancestros, las costumbres, el contexto que nos influye y muchas veces nos limita. A veces lo que nos dicen que debemos ser o hacer es un limitante para empezar a forjar nuestro verdadero destino como individuos. Es por ello que es importante que la persona aprenda a liberarse de lo que lo ata o lo que no le permita ser. No debemos perder nuestro origen pero tampoco que el mismo determine las decisiones en nuestra vida.
Muchas veces, esta runa nos indica que es momento de desvincularse con algunos familiares o cuestiones que nos hacen daño. Romper con algunos esquemas es otra de las misiones que Othilia nos empuja a realizar. Recuerda que tú eres el dueño de tu vida y de la construcción de tu identidad.

Runa 24: Dagaz

Vemos que la simbología de esta runa son dos triángulos enfrentados. Esto nos indica una dualidad. Todo representa dos caras de la misma moneda: el día y la noche, yin y yang, el mundo terrenal y el espiritual. Nos confirma que no puede existir algo sin su contrario. Ambos opuestos son necesarios para poder existir y para que se establezca el equilibrio universal.
Su nombre significa “día” y por ello implica un nuevo comienzo. Un cambio necesario de lo que estuvo allí. Es una transformación positiva, llena de luz que nos permitirá seguir avanzando con nuestros proyectos.

Runa 25: Odin

Esta runa no posee ningún tipo de símbolo y se la conoce por ser de color blanco. A pesar de no poseer ningún tipo de simbología, tiene mucha carga espiritual y energética ya que representa las propias raíces del Yggdrasil, el árbol que separa el mundo terrenal del espiritual. El puente que une ambos planos. Esta runa posee una fuerte carga mística y en una tirada la temática depende las que la acompañen.
Nos habla de la importancia del karma. Toda causa posee una consecuencia. Así que es importante accionar de la mejor forma en la que podamos para que nuestro karma comience a limpiar o a cambiar.
También simboliza lo desconocido, la pérdida de la percepción de control, ya que este no existe. Debemos entregarnos a nuestro destino y a la fuerza superior que nos guía. Dejarse fluir con la vida misma es uno de los desafíos más grandes que puede enfrentar un ser humano ya que significa la aceptación total de su destino.
A su vez, esta runa nos indica que lo desconocido u oculto puede salir a la luz, no le temas, tal vez lo que aparezca era lo que estabas esperando.