JADE

De padre joyero y madre artesana, Jade siempre se paseaba por la joyería, en la cual permanecía la mayor parte de la tarde luego de sus clases. De ahí surgió su interés por las piedras finas y los cristales, en especial la que llevaba su nombre. Su madre, de tez trigueña y voz melodiosa, le había contado que su familia era descendiente de una línea de chamanes Mayas muy poderosos, y que por ende por la sangre de Jade corría esa fascinante genética.
Ya a sus 20, y habiendo aprendido el oficio de su padre, decidió investigar más a fondo el poder de estas piedras preciosas y la intensa energía que percibía con solo verlas. Esto la llevó a investigar acerca de la fascinante cultura Maya, adentrándose por completo en el mundo del Tarot Maya y los secretos de los cristales y piedras finas.
Desde allí, comenzó su carrera como tarotista Maya y 27 años después sigue con el mismo entusiasmo y energía para guiar a sus consultantes en la búsqueda de la prosperidad y la buena suerte.